Ni mejorar los subsidios existentes, ni otorgar mayor preponderancia al sector privado, ni mucho menos, vincular las políticas de vivienda con la natalidad, lograrán reducir el déficit habitacional. En suma, asegurar el supuesto de libertad para unos pocos, en desmedro de la responsabilidad pública de garantizar vivienda para la gran mayoría, son los peligros de las ideas de la extrema derecha para garantizar el acceso a la vivienda en Chile, las cuales representan consistentemente la negación de este derecho
