Territorios, culturas y conflictos: una mirada a la realidad chilena desde las experiencias de Ecuador con Pablo Ortiz en la Escuela de Formación Popular

La penúltima sesión de la Escuela de Formación Popular, fue desarrollada en el Parque Quintil de Valparaíso y estuvo dedicada a discutir y reflexionar en torno a la interculturalidad y el territorio. Para ello, nos acompañó Sol Huenchupan, perteneciente a la asociación de mujeres mapuche Zomo Taihuen, y nos visitó el Doctor en Estudios Culturales Latinoamericanos y académico de la Universidad Politécnica Salesiana de Ecuador, Pablo Ortiz, quienes pusieron en común algunas de sus experiencias en trabajos territoriales con pueblos para meditar sobre ello con el grupo de la Escuela. Además, Daniel Galaz, funcionario del Municipio a cargo del parque, nos contó acerca de su historia y luchas que lidera.

Luego del desayuno característico de cada sesión, el encargado de iniciar la sesión en esta ocasión fue Pablo Ortiz, nuestra visita proveniente de Ecuador, quién abrió el espacio con una actividad para conocer a las y los participantes de la Escuela de Formación Popular. El trabajo consistió en que debían conformar dúos y comentar entre sí “cómo quisiéramos que fuera nuestro epitafio”, en el fondo, cómo quisiéramos ser reconocidos en esta vida cuando llegue el momento de partir, explicó.

Las y los participantes se organizaron en parejas, se presentaron, conversaron, se emocionaron y posteriormente, expusieron sus nombres y las reflexiones y conversaciones que tuvieron entre sí al grupo que escuchó atentamente. Finalizada la ronda de presentaciones y deseos sobre sus legados en esta vida, fue el turno de la institución “dueña de casa”, representada por Daniel Galaz.

El Parque Quintil, es parte de la Red de Parques que administra el municipio (Parque Merced, Parque urbano y deportivo de Placilla y Parque Quebrada Verde), según nos comentó Daniel, quién también se refirió a la historia del lugar y sus luchas por la recuperación del espacio, donde al día de hoy, funciona el vivero municipal. Allí, se reproducen plantas para las plazas de la ciudad en función de su conservación y de la recuperación de los espacios públicos en pos de un bien y mejora a la calidad de vida de las comunidades. Sobre lo cual, el administrador también hizo énfasis en que el Parque y sus dependencias están disponibles y abiertas a recibir a quienes quieran realizar actividades en él.

 

 

 

 

 

“Este espacio, desde 2018, está puesto a disposición para la comunidad para que puedan hacer este tipo de reuniones, para hacer trabajos de lectura, reuniones con el Cesfam, trabajos de distinto tipo (…) Cada parque tiene su espíritu propio, este hemos querido que tenga el espíritu de la educación, de hecho aquí se hacen también huertas, tenemos terrazas de cultivo, también lo que coordinamos acá con el tema de los voluntarios es poder recuperar y generar nuevos senderos, y hacemos visitas guiadas con perspectiva educativa, que la gente pueda reconocer las especies.” Señaló Daniel.

La sesión continuó con la presentación de Soledad Huenchupan, quien abrió la conversación con respecto a la existencia y resistencia de los pueblos originarios hoy en día, en virtud de su pertenencia a la asociación Zomo Taihuel, única en la región que reúne específicamente a mujeres de la Nación Mapuche. En ella participan activamente alrededor de veinte mujeres, que trabajan desde sus distintas disciplinas.

“También trabajamos el tema de salud Intercultural con el Servicio de Salud Valparaíso, (precisamente) con el hospital de Casa Blanca. Este año nos incorporaron en salud mental, haciendo atenciones y ahí estamos tratando de compartir nuestra medicina, que es nuestra medicina y que para nosotros es lo que nos mejora de las enfermedades, por ejemplo, trabajar en salud mental y poder darle una mirada diferente a lo que somos, que no somos solo cuerpo, somos cuerpo, alma y espíritu. También nos estamos vinculando con colegios y universidades, hemos hecho algunos conversatorios y, en diciembre vamos a iniciar unos talleres de huertos orgánicos medicinales y de telar, donde vamos a aprender de lo que es la medicina Mapuche y todo lo que es nuestra cosmovisión”. Anunció Soledad.

La lamngen extendió la invitación al grupo de la escuela a los talleres que están realizando y, posteriormente, abrió una ronda de preguntas desde donde se dió una interesante discusión en torno a la relación del Estado chileno con el pueblo mapuche y los pueblos indígenas en general, marcada por conflictos territoriales, irrespeto, extractivismo cultural y asesinatos a quienes luchan por defender la tierra no sólo en función de obtener terrenos, sino por la importancia que tiene su cuidado para la  preservación de la vida.

“Hemos luchado mucho, no es un antojo ahora de que queremos lucirnos y ahora lucir con la bandera, no. Hay muchas muertes que están detrás de nosotros, jóvenes, jefes de hogar, padres de familia, llenos de newen, llenos de fuerza y fueron asesinados en todos los gobiernos durante democracia y antes de la democracia, o sea, arrastramos una historia tremenda.” enfatizó María Cecilia Nahuelquin, poeta mapuche, miembro de la organización Plataforma Patrimonial de Playa Ancha.

A la vez, también hizo hincapié en el concepto utilizado comúnmente para referirse a la problemática que aqueja al pueblo desde hace cientos de años. 

“¿Conflicto mapuche o conflicto Gobierno-Estado-Mapuche? porque ¿qué conflicto tenemos nosotros? Es conflicto Estado-Mapuche, pero no conflicto mapuche porque nosotros no estamos peleando ni matándonos entre nosotros mismos, nosotros no nos quitamos tierras entre nosotros, pese a que hay una división tremenda entre nosotros que la reconozco.” Finalizó.

La discusión también abarcó temáticas relacionadas con la cultura y las distintas concepciones que existen sobre ella, así como también las diversas culturas con las que día a día convivimos y aquellas más oprimidas. ¿Qué es cultura?, ¿cómo se preserva?, ¿cómo y cuándo se pierde? fueron algunas de las interrogantes sobre las cuales conversaron e intercambiaron opiniones las y los dirigentes sociales, desde donde surgieron reflexiones en torno a las resistencias de las culturas, la riqueza de sus oralidades y la importancia de éstas en sus existencias, como señal de resistencia y de esperanza en un mundo intercultural que busca forjar sus cimientos en el respeto por las, los y les otres.

Sobre esto, Daniel Galaz, comentó: “hace unos años conocí la palabra “nielay” y encontré que ahí había una cosa muy pequeña pero muy sustanciosa en el sentido de que en el pueblo mapuche no existe la palabra no, no la tienen en su lenguaje, y (esta palabra) significa “por ahora no”, me da la esperanza. Y esa palabra, a mí me marcó hace como veinte años atrás, de entender que AHORA no es posible el cambio, pero es posible, como que está esa llama de la esperanza.”

Reflexión que terminó con aplausos y dió pie a la intervención del Doctor Pablo Ortiz, quien comenzó agradeciendo la instancia, el espacio y los aprendizajes que rescata de la enriquecedora conversación con personas organizadas desde sus distintos territorios. A continuación y desde su experiencia con trabajo territorial e indígena en Ecuador, dice poner en orden los temas que las organizaciones ya han puesto sobre la mesa, para ahondar en ellos, abordarlos reflexivamente y entenderlos desde su interrelación. Estos son: territorio, cultura y conflicto.

Pablo, parte su intervención con un recorrido por los antecedentes históricos desde la instauración de capitalismo y el orden colonial que afectó a latinoamérica, que como señaló, estuvieron interesados en los recursos metálicos que disponían esos territorios, lo que afectó a las poblaciones que habitaban esos territorios, quienes tuvieron dos opciones: desaparecer (resistir) o ser dominados. Esta última fue la que mayormente acechó a los países de América Latina, instaurándose así -a manos de los españoles-, el criterio de clasificación social acorde al color de la piel, como una pirámide donde serían más “valiosas” y “poderosas” las pieles blancas “puras”, y las pieles morenas, destinadas a ser mano de obra, a ser menos humano como una “negación de la condición humana del otro” por el color de su piel, señaló Pablo.

“En ese contexto, los de abajo no son sujetos de Derechos. No hay derechos para los de abajo porque simplemente está en duda que sean humanos. Estos coloniales se pasaron dudando de la condición humana de los indios. Los cronistas españoles, en sus reportes a la Corona, se referían a los indígenas como bestias, salvajes, semi-bestias, sin alma, herejes, porque todas las espiritualidades y las religiosidades de nuestros pueblos no eran reconocidas… estamos hablando de unos católicos medievales del siglo XVI, de una teología medieval fanática y absolutista, los mismos cristianos que se escapaban de ese cánon dominante eran reprimidos dentro de la propia iglesia.” Continuó.

La discusión retomó el punto del conflicto entre el Estado y el pueblo Mapuche, desde donde también ejemplifica con la experiencia de Ecuador. Según nos contó, allí son quince las nacionalidades indígenas, de las cuales, diez de ellas habitan la amazonía, cada una con sus respectivas lenguas y varios de ellos aún conservan sus territorios, específicamente en el centro y el sur de la amazonía. Y explica, que la realidad no es diferente, que son territorios que han sido asediados y presionados por el capital que ha buscado y sigue buscando la posibilidad de despojarlos de sus territorios.

“El tema del despojo ha continuado y continúa en toda América, y esa es un poco esta dinámica, que la diferencia entre el capitalismo en general y el neoliberalismo, es que el neoliberalismo es una versión más salvaje, más radical, más brutal, más violenta que las otras versiones del capitalismo. Estamos en una oleada a nivel global en la que el neoliberalismo ha buscado apropiarse de una forma mucho más agresiva de todos los territorios del mundo, aquí no se salva ni la Antártida, selva alguna, ni áreas protegidas, a pesar de que han habido luchas por protegerlos.”

En este sentido, Pablo Ortiz, también hizo referencia a las técnicas de dominación que suelen tener los representantes del capital. Estrategias de coerción para obtener los terrenos con firmas legales, entre ellas, mentiras y abusos sobre la ignorancia del valor  real de las tierras con respecto a lo que ofrecen. Migajas a cambio de terrenos a los cuales explotan y extraen cifras millonarias.

Finalmente, el educador finalizó su presentación despidiéndose de las organizaciones presentes y agradeciendo la instancia y cariño que le entregó cada una y uno de los asistentes. Y en ese sentido, se abrió la última ronda de palabras, donde Jaqueline Salgado, presidenta de la Junta de Vecinos Cardenal Caro, tomó la palabra en representación de sus compañeras de dirigencia y agradeció a la sesión y a la Escuela en sí.

“Pertenecemos a una Junta de Vecinos de Viña que hace muy poco vivió un proceso de recuperación de espacio y que para nosotros fue una lucha muy grande que dimos contra el municipio en donde también trataron de regalarnos cosas, de invitarnos a cosas, pero fue más importante los principios de la organización que habíamos logrado construir. Empezamos ese proceso cuando yo me integré acá al equipo del Co-razonar, a la red, entonces fue todo un proceso en conjunto, sentíamos el apoyo de la Upla, escuchábamos los relatos de los dirigentes, donde veíamos que había tanta injusticia, donde nosotros pudimos revertir esa situación macabra llena de delitos y fraudes. Y no teníamos estos conceptos así, tan ordenaditos que nos dió hoy, decíamos nosotros “vivimos no más esto, pasó”, pero ahora entendemos que es sumamente importante lo que conseguimos y poder ordenarlo así y seguir capacitándonos para explicárselo a los vecinos y ver lo valioso que logramos es super importante, así que gracias por eso, gracias a todos por estos conceptos para poder defendernos ante la institución, ahora podemos hablar de igual a igual con ellos.”

El grupo de la Escuela se despidió y se dirigió hacia el jardín del Parque Quintil, donde tuvimos un momento para recorrer el espacio y luego tomarnos la foto correspondiente con nuestras invitadas e invitados.




 

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Observatorio de participación social y territorio | Universidad de Playa Ancha