
Caminando por los senderos que rodean al Tranque de la Luz en Placilla y acompañadas/os de las y los PUMAS, inició la tercera sesión del segundo módulo de la Escuela de Formación Popular, que tuvo como objetivo conocer la lucha y resistencia territorial que lleva la comunidad en la protección del ‘pulmón verde de Placilla’. Luego del recorrido, nos trasladamos a la sede de la Junta Vecinal Los Triunfadores, donde observamos un video que dejaron sus dirigentas, con palabras de aliento y fortaleza a las luchas medioambientales existentes. Allí, la geógrafa Carolina Vilches cofundadora del Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA), expuso sobre su experiencia de años en torno a la problemática de escasez hídrica que afecta a Petorca.

El recorrido comenzó en el sector de la bioplaza -construída por la comunidad- junto a Consuelo, Diego, Rodrigo y Daniel, miembros de la ONG Placilla Unida por el Medio Ambiente (PUMA), donde Consuelo nos dió la bienvenida, explicó el recorrido a hacer y los puntos a conocer y también hizo entrega de un regalo que tenía para cada asistente: una chapita de su organización para “¡que todos seamos PUMAS!”.
PUMA nació hace 3 años por la necesidad de recuperar el único sector verde de Placilla de Peñuelas, lugar que pertenece a privados que lo han mantenido abandonado por años, lo que causó que se transformara en un mini basural. Las primeras jornadas de trabajo en el espacio, fueron reuniones de vecinas y vecinos que iniciaron la limpieza de las basuras y posteriormente, la demarcación de senderos que dirigen hacia los distintos miradores, así como también la construcción de bio plazas, puentes, un huerto comunitario e incluso una ‘casa en el árbol’.



Según nos contó Diego Pérez Arellano,
“Además de las jornadas de limpieza, PUMA también fue una unión en contra del proyecto de Torres de Alta Tensión, que es un mega proyecto eléctrico interregional que abarca cinco comunas, y que no nos beneficia como habitantes de Placilla, no hay un beneficio real. Cuando hemos conversado con los del proyecto, nos han dicho que posiblemente tengamos un déficit de luz, pero no hay ninguna estadística que lo verifique, entonces es una desproporción frente a los efectos que tendrá, pues todo el ambiente se va a ver contaminado… todo el proceso de instalar las torres es super dañino, además de la contaminación visual, van a lastimar el suelo, la flora y fauna va a tener que correrse, van a afectar completamente su hábitat y su entorno. Por eso nosotros decimos ¡no a las torres! y queremos que sea un ¡Placilla sin torres!
Finalizado el recorrido en el sendero del mirador “Culpeo”, donde se podía contemplar la imponente cascada que corría entre las quebradas del Pulmón verde de Placilla, el equipo de la Escuela se dirigió a la sede de la Junta Vecinal Los Triunfadores, donde en primera instancia, compartieron un banquete de desayuno y posteriormente, el equipo organizador presentó el video que grabaron las vecinas dirigentas del sector. Ester Parra y Esmeralda, manifestaron su apoyo al trabajo que está desarrollando la Escuela y contaron parte de la historia de su población, que nació por la crisis de vivienda que afectaba al sector, y que apoyados por INVICA y la organización comunitaria que conformaron en los años 50’, lograron la construcción de sus casas y la sede vecinal.

A continuación, Carolina Vilches, geógrafa, ex Convencional Constitucional y cofundadora de MODATIMA, expuso la experiencia de lucha que lleva la organización desde 2010 en la exigencia del derecho fundamental al agua específicamente en la comuna de Petorca, donde privados han redirigido los caudales del río Petorca hasta secarlo completamente, lo que indudablemente empeoró la calidad de vida de las y los habitantes del lugar.
Carolina lleva un largo tiempo trabajando en torno a las APR (Agua Potable Rural) y se refirió a las modalidades de organización comunitaria que han ido desarrollando en estos años, las estrategias establecidas, acciones y las ganancias que han obtenido con mucho esfuerzo, perseverancia, convicción y trabajo colaborativo por los conflictos ambientales locales, en función de que puedan servir como insumo o inspiración para aquellas localidades que están sufriendo los mismos daños por el robo de las aguas.
Al finalizar su exposición, expresó palabras de reflexión entorno a la organización comunitaria a las y los participantes de la Escuela, representantes de organizaciones sociales del Gran Valparaíso:
“La organización es un vehículo necesario para cuidarnos, para pelear por nuestros derechos fundamentales. Sin agua no hay nada, sin agua no funciona el baño ni la cocina, no podemos salir a trabajar… entonces es tan importante, y hemos vivido un gran sufrimiento ambiental en Petorca, que es importante que ustedes lo conozcan, y probablemente ya lo conocen porque también hay personas en la periferia de Valparaíso que viven con camiones aljibes, que les cortan el agua o que el agua no es segura y mucho más. Entonces decirles que para nosotros la organización es fundamental, hemos construido a mucho pulso este movimiento, hemos sido perseguidos políticamente, nos han amenazado de muerte, pero juntos somos más fuertes, juntos somos un cauce de revolución y seguiremos avanzando.”

El conocimiento, la experiencia y la convicción de Carolina, de pelear por los derechos fundamentales y en especial por aquellos que sus vidas se ven amenazadas por la desprotección estatal frente a las empresas extractivistas, fue motivo de diversas reflexiones en el grupo que dieron lugar a otras denuncias de participantes que han visto problemáticas muy similares en sus distintos territorios y realidades.
Miguel Hinostroza, participante de la ONG Puerto Consciente, recordó una experiencia muy cercana que aún se vive en la localidad donde su familia reside, en Valle Hermoso de la Ligua:
“Allí pueden pasar 3 días seguidos y no tienen agua, no hay agua. Se infringen otros Derechos también, como el Derecho a la Educación, los niños tampoco pueden asistir a estudiar porque no hay agua para los baños y no hay agua para cocinar. Incluso últimamente está harto en discusión entre la comunidad si debiesen eliminar la APR y atenerse a ESVAL… entonces no entienden el valor que tienen en sí las APR, y yo tampoco lo entendía y lo vine a entender ahora gracias a tí (dirigiéndose a Carolina), entonces es importante replicar ese mismo trabajo que estás haciendo, en otras comunidades.”


Al finalizar la jornada, Consuelo Ramirez de PUMA entregó otro regalito de parte de la organización a cada una y uno de los asistentes, que consistió en una bolsita con distintas semillas que ellas y ellos han cuidado y almacenado. Por parte del equipo organizador, Gino Grondona entregó palabras de agradecimiento a PUMA y Carolina por los conocimientos compartidos y anunció que excepcionalmente, este sábado 5 de agosto no habrá sesión de la escuela, con la finalidad de dar un descanso a las organizaciones para prepararse para la siguiente sesión, que será una ruta por Puchuncaví, la cuál tendrá una mayor extensión que las anteriores y contará con un almuerzo grupal.
