Con el proyecto recién adjudicado “Memorias del riesgo ambiental en las tomas de terreno de Playa Ancha” el Observatorio de Participación Social y Territorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), ya suma seis iniciativas investigativas en curso durante este 2016. Esa cifra lo sitúa como uno de los programas disciplinarios con mayor productividad a nivel institucional, en virtud de su enfoque y compromisos que se traslucen en su denominación “Participación Social, Diferencias y Emplazamientos Contemporáneos”.
Esta vez, el proyecto “Memorias del riesgo ambiental en las tomas de terreno de Playa Ancha” fue presentado por un equipo constituido por el Dr. Felip Gascón, como investigador principal, y las co-investigadoras, Ph. D. Patricia Muñoz y Dra. Tania de Armas. Con recursos del Convenio de Desempeño UPA 1301 “Innovación social para el desarrollo territorial de Playa Ancha”, esta experiencia investigativa procura producir memorias colectivas respecto al mapa imaginario de riesgos socioambientales asociados al proceso de territorialización en las tomas de terreno de Playa Ancha.
El investigador principal, Dr. Felip Gascón, quien además es el decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UPLA, explicó la motivación que los ha llevado a continuar profundizando en esta realidad.
“La exposición a los riesgos socio-ambientales en las tomas de terreno de Valparaíso reviste una dramática percepción en la memoria de pobladores y pobladoras, su normalización y la total desconexión de las redes de prevención de emergencias. Conviven cotidianamente con el peligro de incendios, anegamientos, deslizamientos de tierra, contaminación, violencias de distinto tipo que son tematizadas por las políticas públicas de forma reductiva e incluso deshumanizante cuando se refieren a “sectores vulnerables” o “marginales”, despojándolos de la historicidad del movimiento poblacional chileno, como asimismo del poder para transformar su propia realidad. El discurso dominante de la erradicación determina otra faceta del riesgo y la incertidumbre, pues mediante la precarización de las políticas sociales focalizadas del neoliberalismo se han profundizado las relaciones de dependencia, insolidaridad y sumisión a las lógicas asistencialistas”.
El equipo de investigación que se adjudicó la iniciativa, ha explicado que su interés es estudiar el modo en que los vecinos de estos sectores visualizan los riesgos a los que están expuestos, cómo los priorizan y las acciones de resguardo que adoptan.
Para acercarse a ellos, los investigadores consideran fundamental una metodología etnográfica, de investigación-acción, realizando primero un mapeo de las experiencias de territorialización de las tomas de terreno, sus posibilidades de resignificar el sentido que ha tenido la historia del movimiento poblacional en Chile y la toma de conciencia sobre una acción comunitaria autónoma y oportuna frente a la prevención de riesgos y situaciones de emergencia, a través de una propuesta audiovisual participativa, que se construirá con fines educativos desde el protagonismo de los propios vecinos.
Presente del Observatorio
Junto a este proyecto, el colectivo que constituye el Observatorio está desplegado en distintos territorios e indagando en diferentes experiencias. Destacan las actualmente en curso, denominadas “Sistematización de experiencias innovadoras de Vinculación con el Medio”, adjudicada ante el Ministerio de Desarrollo Social; la constitución de un Observatorio de Economías Solidarias; la participación en la Red Interuniversitaria de Sociedad y Ambiente y como co-investigadores en el Fondecyt “Cartografías de heterogeneidad económica: Estudios de casos de economías territorializadas en las regiones del Biobío y Valparaíso”; además de un estudio realizado colaborativamente con el barrio La Matriz y que ha requerido esfuerzos y recursos institucionales, que transiten desde la enunciación de convenios con sectores importantes para la Universidad –el histórico barrio La Matriz- hacia apoyos reales y concretos.
Para el coordinador del Observatorio, Dr. Pablo Saravia, la consolidación en los resultados de este colectivo responde a esa mirada horizontal de trabajo en equipo y a un conjunto de convicciones referidas al sentido de la Educación Superior.
“Estamos muy contentos porque siempre ganar un proyecto es una buena noticia. Además, porque potencia una línea de trabajo compartida por las personas que formamos parte del Observatorio de Participación Social y Territorio. Estos logros nos obligan a pensar continuamente en lo que estamos haciendo, cómo lo estamos haciendo y dónde podemos mejorar, todo mirando un objetivo compartido que tiene que ver con transformar nuestras formas de vinculación y de entender la Universidad conectada con otras formas de conocimiento. Tenemos un camino por delante muy largo y con tropiezos pero también, seguramente, con muchas más buenas noticias como ésta, no solo para nosotros sino que también para las comunidades con quienes trabajamos en paridad”, explicó el sociólogo.